Carta a todos los niños del mundo

(no importa cuántos años tengas, 5 o 15 o 65 seguís siendo un niño).


Querido niño:
Tu imaginación es ilimitable, y es la llave que abre la puerta de tus sueños.
Tu creatividad es tan libre como la dejes (y te dejen) ser.
No hay nada imposible cuando se trata de ser feliz.
No hay nada que no puedas hacer si lo haces desde el corazón.
Tu juego favorito debe ser tu trabajo favorito.
Porque la vida es un juego, en donde lo que más importa es amar y ser feliz.
El amor es la respuesta a todo.
Tu identidad es maleable, y tus alas, aunque grandes, pueden ser cortadas.
No hay moldes en los cuales tengas que adaptarte, porque la vida tiene uno solo para vos, igual de único e irreemplazable que tu ser.
Nunca es tarde para ser feliz.
Siempre es hoy.
No hay nada que tengas que demostrar, y hay todo un mundo por ser vivido.
Tu corazón siempre tiene la razón, tu intuición es más sabia que las estadísticas.
Y aunque te pidan controlar tus emociones, éstas son honestas y son tu verdad.
No necesitas estudiar lo que no quieras, porque mientras estés jugando, ya la vida se encargará de enseñarte lo que necesites saber.
Ninguno de tus sueños son estúpidos, aunque no se los pueda clasificar no significa que no se puedan hacer realidad.
Sos único e irrepetible.
Sos amor y luz.
Sos todo lo que necesitas para ser feliz.
Viniste a este mundo con ese único propósito, tomalo muy en serio: Sé feliz y seguí jugando.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Debemos luchar para conseguir la felicidad?

De lo desechable de la vida.