Me enseñaron que para alcanzar mis sueños tenia que luchar por ellos, que para ser conseguir el éxito tenia que ganar, que para ser feliz tenía que pelear por ella... Pero después de muchas frustraciones entendí que para alcanzar mis sueños tenía que creer en ellos y nada más, la vida se encarga de llevarme hasta ellos. Entendí que el éxito es ser feliz y disfrutar de lo que hago. Entendí que para ser feliz tengo que dejar hablar a mi corazón, y fluir con la vida. No hay mayor felicidad que esa: vivir. Entendí que la felicidad no es ausencia de tristezas y obstáculos, es poder atravesarlos y aprender de ellos. La felicidad no significa sonreír todo el tiempo, es también llorar y sentir dolor, pero entendiendo que todo es parte de la vida y que tienen enseñanzas maravillosas para nosotros. Por eso, y desde ahora... ya no lucho, decido vivir.
Querido amigo Edgardo, Te escribo esta carta para compartirte mis sentimientos más ordenadamente (y porque no me funciona el WhatsApp ). Me puse a pensar en la transición que estamos viviendo entre la educación "represiva" de nuestros padres y la "liberal" de nuestros hijos. Y no es que esté buscando un solo camino o concepto correcto, nada más estoy escarbando en mis pensamientos, permitíme compartirte éstos antes de desecharlos más tarde al basurero de mi mente. Pasamos los días diciendo que las cosas deben suceder sin presión justificando así nuestra falta de compromiso y empatía con el otro, que, capaz, está haciendo que suceda mientras vos te quedas esperando a que todo suceda sin mover un dedo para hacerlo realidad. Es cierto que nos vimos forzados y necesitados a deconstruir muchas cosas viejas, es lógico no querer volver a vivir ese "amor de nuestros padres", con mucho compromiso sin amor y mucha responsabilidad sin felicidad, pero creo ...
(no importa cuántos años tengas, 5 o 15 o 65 seguís siendo un niño). Querido niño: Tu imaginación es ilimitable, y es la llave que abre la puerta de tus sueños. Tu creatividad es tan libre como la dejes (y te dejen) ser. No hay nada imposible cuando se trata de ser feliz. No hay nada que no puedas hacer si lo haces desde el corazón. Tu juego favorito debe ser tu trabajo favorito. Porque la vida es un juego, en donde lo que más importa es amar y ser feliz. El amor es la respuesta a todo. Tu identidad es maleable, y tus alas, aunque grandes, pueden ser cortadas. No hay moldes en los cuales tengas que adaptarte, porque la vida tiene uno solo para vos, igual de único e irreemplazable que tu ser. Nunca es tarde para ser feliz. Siempre es hoy. No hay nada que tengas que demostrar, y hay todo un mundo por ser vivido. Tu corazón siempre tiene la razón, tu intuición es más sabia que las estadísticas. Y aunque te pidan controlar tus emociones, éstas son honestas y son tu verd...
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